La actual crisis de los medios de comunicación no es nueva; es un proceso en desarrollo desde hace 30 años. La pandemia de coronavirus, sin embargo, la ha amplificado. A principios de la década de 1990, vimos fusiones de importantes cadenas de radio. La llegada de Internet y de las noticias por cable cambió el juego y supuso un reto al dominio de las agencias de noticias, ya que de repente el público tuvo acceso constante a eventos en vivo y en tiempo real. Y la aparición de las redes sociales en las décadas de 2000 y 2010 continúa transformando el papel de los medios. Aunque la crisis no sea nueva, el COVID-19 se ha cobrado su precio. Más de 135 medios canadienses han cerrado desde marzo de 2020. Solo en marzo y abril se eliminaron 2.000 puestos de trabajo en ese país, según la Asociación Canadiense de Periodistas. En los Estados Unidos, se han perdido 36.000 puestos de trabajo en periodismo desde el comienzo de la pandemia, informó el New York Times en abril. Poynter ha estado llevando un registro de ese número, cada vez mayor. Las causas de la persistente crisis de los medios en todo el mundo son conocidas: una caída dramática en los ingresos publicitarios de los medios en beneficio de Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, que ahora comparten el pastel y pagan poco o ningún impuesto. Pero también hubo una renuencia a adoptar la tecnología por parte de medios en todo el mundo. El cambio digital ocurrió demasiado tarde en muchos casos.La actual crisis de los medios de comunicación no es nueva; es un proceso en desarrollo desde hace 30 años. La pandemia de coronavirus, sin embargo, la ha amplificado. A principios de la década de 1990, vimos fusiones de importantes cadenas de radio. La llegada de Internet y de las noticias por cable cambió el juego y supuso un reto al dominio de las agencias de noticias, ya que de repente el público tuvo acceso constante a eventos en vivo y en tiempo real. Y la aparición de las redes sociales en las décadas de 2000 y 2010 continúa transformando el papel de los medios. Aunque la crisis no sea nueva, el COVID-19 se ha cobrado su precio. Más de 135 medios canadienses han cerrado desde marzo de 2020. Solo en marzo y abril se eliminaron 2.000 puestos de trabajo en ese país, según la Asociación Canadiense de Periodistas. En los Estados Unidos, se han perdido 36.000 puestos de trabajo en periodismo desde el comienzo de la pandemia, informó el New York Times en abril. Poynter ha estado llevando un registro de ese número, cada vez mayor. Las causas de la persistente crisis de los medios en todo el mundo son conocidas: una caída dramática en los ingresos publicitarios de los medios en beneficio de Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft, que ahora comparten el pastel y pagan poco o ningún impuesto. Pero también hubo una renuencia a adoptar la tecnología por parte de medios en todo el mundo. El cambio digital ocurrió demasiado tarde en muchos casos. Numerosos medios, especialmente los periódicos, se demoraron en lo que respecta a la transformación digital (Roman Kraft Zua / Unsplash Los medios de comunicación subestimaron el papel de los teléfonos inteligentes: el 94% de los lectores jóvenes consumen noticias a través de sus teléfonos o en las redes sociales, según las últimas investigaciones del centro de investigación CEFRIO con sede en Quebec.
Además, las audiencias están más fragmentadas que nunca, con un número cada vez mayor de fuentes de noticias especializadas, sea en deportes, finanzas, estilo de vida, etc. Esta sobreabundancia de información ha provocado que algunos ciudadanos se desconecten, abrumados por la avalancha de noticias. Modelos emergentesNo obstante, hay algunos destellos de esperanza. En Canadá, Groupe Capitales Médias se declaró en quiebra en 2019, pero sus seis periódicos, que representan aproximadamente la mitad de los diarios de la provincia, revivieron como una cooperativa sin fines de lucro en 2020. Hay otros modelos de negocio que funcionan bien en ese país, como el que utiliza Le Devoir, de Montreal, basado en suscripciones pagas, publicidad y donaciones. El pequeño periódico lanzó su muro de pago en la década de 1990, especializó su contenido (política, cultura, temas sociales) e hizo un importante cambio digital. Esto resultó en un superávit de US$1,6 millones en 2019. ¿Existen otras posibles soluciones para resolver la crisis en Canadá y en otros lugares? Seis soluciones potencialesAlgunas sugerencias:
Necesidad de reinvenciónNo hay duda de que los medios de comunicación deben reinventarse, y la necesidad es anterior a la aparición del COVID-19. La situación, sin embargo, no es desesperada. El tráfico en los sitios de noticias ha aumentado considerablemente desde el comienzo de la pandemia, pero no está bien monetizado. Los medios deben ir donde están los lectores: a sus teléfonos. Los sitios de noticias deben ser más fáciles de usar en términos de diseño; el éxito reciente de la aplicación myFT del Financial Times es un gran ejemplo de lo que funciona. No hay nada que perder y mucho que ganar trabajando mano y mano para reinventar el periodismo. El COVID-19 simplemente nos ha recordado que debe ser una prioridad absoluta. Aulabierta proporciona un servicio de consultoría llave en mano aliado para tu corporación con el objetivo de gestar un sistema de capacitación de manera digital para el personal y audiencias específicas. Publicado en Ijnet
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Enero 2021
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