En alianza con nuestra organización matriz, el Centro Internacional de Periodistas (ICFJ), IJNet conecta a periodistas con expertos en salud y redacciones internacionales a través de una serie de seminarios web sobre COVID-19 como parte del Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud. El presente artículo corresponde a nuestra serie sobre el coronavirus. Entra aquí para leer más. “Algunos gobiernos, principalmente en países de América Latina y el Caribe, están utilizando el Covid-19 como un pretexto para justificar tácticas de represión y censura contra la población. Es una situación que los periodistas deben tener en cuenta y poner en evidencia”, dijo la antiguana Louise Tillotson, investigadora para las Américas de la organización Amnistía Internacional. Tillotson, quien dirige investigaciones sobre discriminación de género, tortura, asesinatos ilegales de la policía, libertad de expresión y migración en el Caribe y países América Latina, participó junto a otros tres panelistas del seminario web “Censura y represión durante la pandemia: los desafíos del periodismo”, organizado por el Foro de Cobertura de la Crisis Mundial de Salud, del Centro Internacional para Periodistas (ICFJ) y la Red Internacional de Periodistas (IJNet). El seminario fue moderado por Desirée Esquivel, gerente de comunidad del Foro, y apoyado por Amnistía Internacional. Desde el inicio de la pandemia, Amnistía Internacional ha podido registrar y documentar alrededor de 60 casos de represión contra ciudadanos en países de la región, detectando cuatro patrones preocupantes de violación de derechos humanos en el contexto del Covid-19, que se enumeran a continuación:
“La pandemia está afectando muy profundamente a las personas de la comunidad LGBTQI+ en una región que mantiene diversas formas de exclusión, de desigualdad y violencia, derivadas por una omisión sistemática de los Estados para garantizar sus derechos y responder a las necesidades”, indicó Mendoza. Describió casos en que miembros de la comunidad LGBTQI+, ante sistemas de salud colapsado por casos de COVID-19, no pueden acceder a sus tratamientos de reemplazo hormonal, o de personas con un diagnóstico de VIH Sida que no pueden obtener medicamentos retrovirales. “El contexto de la pandemia pone a muchas personas LGBTQI en confinamiento con sus propios agresores, que muchas veces suelen ser miembros de su propia familia. Estas son situaciones que otra mirada desde la prensa puede ayudar a revelar, contando estas historias”, destacó. La periodista hondureña Catherine Calderón Mercado, cofundadora de medio de investigación Contracorriente, planteó que la crisis del coronavirus ha permitido visibilizar de manera cruda cómo algunos Estados, como el hondureño, atentan contra el derecho a la información. “Cuando empezó la pandemia, a los periodistas se nos puso numerosos obstáculos para trabajar. Se nos permitió circular, pero con muchos impedimentos en los retenes policiales y militares. Durante las coberturas del COVID-19 nos enfrentamos a casos de represión y amenazas. No nos dejaban tomar fotografías ni siquiera de lugares públicos como los parques centrales. El Instituto de Acceso a la Información, donde realizábamos pedidos de acceso a información pública, dejó de operar con el pretexto de la cuarentena”, indicó. Nelson Rauda Zablah, periodista salvadoreño del medio digital El Faro, sostuvo que en su país también existen casos de represión gubernamental y graves limitaciones para el trabajo de la prensa. “La presidencia ha impedido a periodistas de algunos medios ingresar a las conferencias. Policías han detenido a periodistas y les han obligado a borrar materiales grabados. El mismo presidente ha incitado acoso y ataques en redes sociales. Han usado la pauta publicitaria como premio o castigo a los medios”, dijo. Tillotson aseguró que las medidas represivas de los gobiernos no sirven para proteger a la gente durante la pandemia. “Cuando la policía detiene en masa, como hicieron en República Dominicana y otros países, o meten a prisioneros de conciencia en cárceles superpobladas, o mantienen a migrantes en centros de detención sin medidas de distanciamiento físico o higiene adecuada, solo exponen aún más a las personas ante el virus”, dijo. La investigadora indicó que, ante esta situación, es muy importante proveer buena información basada en evidencia y recursos adecuados, buscando que las personas más vulnerables puedan adoptar medidas de manera voluntaria y responsable, y no ser obligadas. “Las evidencias históricas enseñan que es más eficiente apelar a la conciencia como forma de prevención, antes que a medidas punitivas. Es importante que los periodistas ayuden a poner en evidencia a los gobiernos que usan el COVID-19 para reprimir”, concluyó. Puedes mirar el seminario web entero aquí: Aulabierta proporciona un servicio de consultoría llave en mano aliado para tu corporación con el objetivo de gestar un sistema de capacitación de manera digital para el personal y audiencias específicas. Publicado en Ijnet
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorEscribe algo sobre ti mismo. No hay que ser elegante, sólo haz un resumen. Archivos
Febrero 2021
Categorías |