Epidemiología para periodistas: una guía para informar de manera precisa sobre el coronavirus6/5/2020 Carlos Castillo Salgado, profesor de la Universidad Johns Hopkins. Foto: Cortesía Universidad del Norte. La Fundación Gabo, la Universidad del Norte y la Fundación Santo Domingo presentan desde el 29 de abril hasta el 7 de mayo de 2020 el ciclo ‘Epidemiología para periodistas’, una serie de seminarios web cuyo objetivo es brindar una introducción a la epidemiología y ofrecer a los periodistas herramientas para contar con más precisión lo relacionado con el coronavirus.
En la primera actividad del ciclo, el Dr. Carlos Castillo-Salgado, profesor del departamento de Epidemiología de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, fue el encargado de introducirnos a los conceptos y medidas epidemiológicas más usadas en la vigilancia y manejo de brotes y epidemias. El siguiente es un resumen de los planteamientos del Dr. Castillo durante su seminario, que pretende servir como una guía básica de epidemiología para los periodistas que cubren la emergencia por covid-19. ¿Qué es la epidemiología? Es una disciplina híbrida de las ciencias biológicas y las ciencias sociales, caracterizada por ser la piedra angular de la salud pública. Tiene como propósito establecer la distribución y los determinantes de los distintos eventos de salud, como las enfermedades, la mortalidad prematura y la discapacidad. Castillo compartió la definición que dio en 1927 W.H. Frost, quien fue jefe del departamento de epidemiología de Hopkins y generó los modelos matemáticos que ahora se están utilizando para la proyección de los brotes y la pandemia. “Es una ciencia que permite caracterizar a las enfermedades infecciosas como fenómeno de población y que permite establecer la historia natural de las enfermedades y la propagación en los distintos grupos humanos”. ¿Para qué sirve la epidemiología? La epidemiología es una disciplina que nos permite conocer algunos elementos críticos como:
Algunos conceptos útiles Estos son algunos conceptos básicos para entender el contagio de enfermedades:
Tres aspectos clave Para entender el proceso de cualquier enfermedad, se tienen que considerar los siguientes tres parámetros fundamentales:
¿Cómo se evalúa el riesgo en epidemiología? Estas son las mediciones que nos permiten evaluar el riesgo de una enfermedad:
¿Qué información brinda la epidemiología para realizar acciones de salud pública? La recolección de información en epidemiología se conoce como vigilancia. La vigilancia en salud pública es el sistema que produce todos los datos necesarios para controlar y prevenir una enfermedad. Algunos de estos son:
¿Cómo permite la epidemiología entender la transmisión de una enfermedad? Es importante saber si una enfermedad es altamente transmisible. Estos son algunos conceptos clave de la epidemiología para este fin:
Algunas fuentes de consulta
Preguntas frecuentes¿Qué significa el concepto ‘aplanar la curva’? Aplanar la curva es cuando observamos que, a lo largo de dos semanas, el número de casos nuevos y de muertes que ocurren cada día es menor al día anterior. ¿Por qué dos semanas? Porque es el período de incubación del virus. ¿Cuándo se puede establecer que la pandemia ya estuvo en su pico? Se requiere una disminución sostenida de nuevos casos durante 14 días ¿Por qué es esta una emergencia internacional? Esto es debido a cambios importantes en la globalización de la economía y del comercio. En la actualidad, una enfermedad puede pasar en pocas horas de un continente a todos los continentes. Esto es importante porque el período de incubación es más largo que la duración de un viaje. Las personas pueden viajar de un lado a otro sin presentar síntomas. Esto obligó a generar a generar un nuevo reglamento sanitario en 2005, que modificó la forma en la que se monitorea la salud global. Se creó un concepto que se llama “emergencia de salud pública de importancia internacional”. Esto es importante porque la Organización Mundial de la Salud no declara esta emergencia si no tiene tres evidencias:
¿Qué es lo principal en lo que debemos fijarnos quienes reportamos sobre el virus? Cuáles son las conductas de riesgo que tiene la población, el número de casos y en qué grupos están presentándose. Por ejemplo, los hispanos y los afroamericanos en Estados Unidos tienen un porcentaje de infección y mortalidad mayor a otras etnias. Los asilos de ancianos en Estados Unidos y España han sido muy vulnerables. En otros países es la población carcelaria. En Brasil, las áreas de mayor pobreza. ¿Cuáles son fuentes más confiables de información? La información generada por la OMS y por autoridades nacionales, siempre y cuando estén validadas por organismos internacionales o grupos de excelencia que monitorizan la pandemia, como la Universidad Johns Hopkins. Una noción que los periodistas deben tener es que las redes sociales generan cantidades de materiales equivocados y erróneos que pueden tener impacto desfavorable. Es el caso de México, en donde médicos y enfermeras han sido asaltados y golpeados a raíz de un concepto equivocado de que la transmisión ocurre por vivir cerca de un hospital. Entonces, los reporteros deben generar mensajes claros y denunciar qué mensajes son falsos y deben dejar de ser transmitidos. ¿La estigmatización de los médicos y los hospitales puede causar que aumenten los casos o se desmejore la atención médica? Los médicos y las enfermeras han sido modelos de fortaleza. Los que trabajan en unidades de cuidados intensivos son felicitados y el resto del grupo médico los apoya. Lo que está ocurriendo no es un incremento de casos, sino al revés. En las últimas semanas ha habido una disminución de pacientes en las salas de emergencia y es porque la población asume que, si van a las salas de emergencia, van a morir. Y esto preocupa mucho a los epidemiólogos, a las autoridades de salud pública y a los mismos hospitales, porque la población prefiere quedarse en sus casas y morir, en lugar de ir a la sala de emergencia. Esto es parcialmente explicable, considerando que las noticias vemos casos de personas que llegan a cuidados intensivos y no hay respiradores, etc. Se han reportado supuestos casos de personas que se vuelven a contagiar; entonces, ¿es correcto hablar de inmunidad? Sí. La inmunidad es clara y tenemos la evidencia de que existen anticuerpos. Lo que no sabemos es si la inmunidad puede durar seis meses, un año o es de por vida porque no tenemos todavía la historia completa del virus. Por ello, aquellos individuos que han sido infectados están donando su suero. Esa caracterización de que ha habido personas que han estado infectadas y se vuelven a infectar es un poco dudosa. Es importante ver si se trató de una coinfección o si se trató de la presencia de partículas del virus que hacen pensar que se trata de una infección. Lo que hay que decir es que las bases científicas y la evidencia indican que todo individuo que ha sido infectado y ha superado el virus, y se le comprueban sus anticuerpos, tiene inmunidad natural. En Inglaterra están tratando de que exista la inmunidad natural para generar la inmunidad de grupo, diciendo que si tenemos un porcentaje alto de la población inmune, protegemos a los que no están inmunes. La OMS menciona que las personas mayores son las más vulnerables, pero ¿a qué se debe que en Venezuela veamos que la tendencia de contagios es en personas entre 20 y 45 años? En todo el mundo, las personas más vulnerables son las que tienen mayor edad por una razón fundamental: tienen condiciones preestablecidas como hipertensión, diabetes, etc. En poblaciones jóvenes, como las que se mencionan de Venezuela, es posible que su inmunidad haya sido reducida por problemas de nutrición. Ese es un parámetro muy importante para la protección contra el virus. Además, si las condiciones socioeconómicas son pobres y el nivel educativo es bajo, es posible que las medidas de contención no sean aplicadas. La edad no es el único parámetro importante de riesgo para contraer el virus. ¿Es correcto comparar las tasas de letalidad de distintos países si estos hacen un distinto número de pruebas? Tenemos que considerar dos cosas: las tasas que conocemos son tasas promedio. Se promedia la tasa de letalidad de los jóvenes, maduros y ancianos. Pero el promedio no es necesariamente lo que ocurre en un área versus otra área. La letalidad de una población de mayor edad es mucho más alta a una población más joven relativamente sana. Al hacer las comparaciones tenemos que ver qué es lo que se pregunta. ¿Ese país, o ese municipio ha tenido una capacidad para hacer pruebas a toda la población o solo a un grupo pequeño? Las tasas de letalidad a lo mejor serán muy elevadas, debido a que el denominador no tiene a todos los infectados sino un número limitado. Ese es un debate que ocurre en todos lados cuando las autoridades de algunos países tomaron la decisión de no hacer pruebas porque no tenían la capacidad o porque no querían incrementar el número de casos confirmados. Algunos de los países, en lugar de hacer la comprobación de coronavirus, determinan que se trata de ‘neumonía atípica’. ¿Cuándo se puede abrir la economía y relajar las medidas de contención? Se debe tener en cuenta tres consideraciones antes de reactivar la economía. Primero: tener pruebas suficientes y accesibles a toda la población del país para identificar a todos los infectados y sus contactos. Esto con el fin de poder reconocer la verdadera intensidad de la transmisión de la infección. Segundo: tener disponibilidad masiva de pruebas serológicas que permitan ver el nivel de anticuerpos que tiene la población y el porcentaje de la población que ya tiene inmunidad natural. Y tercero: incrementar el personal en salud para el rastreo de contactos. Todo esto manteniendo el distanciamiento social y el uso de mascarillas. ¿Los países se están precipitando en activar algunos sectores productivos? Primero hay que ver en qué país y qué sectores productivos. Ninguna apertura en ningún país puede hacerse en simultáneo en todo el país. Hay que tener en cuenta las características del país, el municipio, el barrio y si han logrado varias de las premisas mencionadas anteriormente. Todos los servicios de primera necesidad, como son alimentos, farmacia, correspondencia están abiertos. Y a ellos se les ha recomendado que las medidas de contención como el distanciamiento social y el uso de máscaras sean indispensables. Entonces, en los planes de apertura va a tener que mantenerse por muchos meses y a lo mejor por más de un año el uso de estas medidas. ¿Habrá una segunda ola de contagios? El director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y la presidenta de la Asociación de Médicos de Estados Unidos han indicado que tenemos que prepararnos para la segunda ola debido a que en octubre y noviembre tendremos la epidemia de influenza. La influenza y el coronavirus en forma simultánea nos van a crear un colapso total en los servicios de hospitales si no tenemos una preparación adecuada, debido a que la disponibilidad de vacunas no estará lista para ese entonces. ¿Qué relación puede tener la epidemiología con la sociología en el coronavirus? La epidemiología es una ciencia social también. Es un concepto que abarca la etnia, la condición socioeconómica, la desigualdad, el comportamiento, la escolaridad, el ingreso, la explotación, el acceso a la salud. La idea es que los individuos y las poblaciones tienen características específicas que los hacen más vulnerables, más susceptibles. La epidemiología y la sociología están envueltas con la demografía y la economía. Son disciplinas que comparten mucho sus categorías. Aulabierta proporciona un servicio de consultoría llave en mano aliado para tu corporación con el objetivo de gestar un sistema de capacitación de manera digital para el personal y audiencias específicas. Publicado Fundación Gabo
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