Compararse es uno de los más grandes grilletes de los emprendedores. Realizar esta acción mental somete al individuo en un estado negativo para su crecimiento. “Todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su capacidad de trepar a un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es un inútil”: Albert Einstein.
Esta frase tan conocida de Einstein nos recuerda que cada individuo posee habilidades, capacidades, destrezas y talentos distintos. Y el rango de las mismas es tan amplio como las personas que existen en el mundo. Todo el mundo tiene un grado personal de liderazgo, y este por principio no se debe comparar nunca ya que:
Definirse a partir de los demás coarta toda posibilidad de avance. Estableciendo una cadena a nuestras capacidades y oportunidades. Nadie jamás comprenderá quien es él, si su pensamiento se centra en el exterior. Nadie jamás encontrará su propio liderazgo si no reconoce el tamaño de sus logros. Te platicaré algo como ejemplo, ya que lo vivo en mí día a día. Mi hija tiene necesidades especiales, para ella realizar ciertas actividades de comprensión y entendimiento, requiere de muchísimo más esfuerzo, que el común de las personas. Ella me ha hecho comprender y reestructurar el concepto en sí mismo del liderazgo. Te preguntarás ¿Por qué? Por la sencilla razón de que ella como todos tiene también un liderazgo personal, un conjunto de capacidades que la circunscriben a un estado particular, así como tú y como yo. Y medirla o compararla además de estúpido resultaría infructuoso. Todo en tu vida, es resultado de su propio avance, de tu propio caminar irrepetible, de ti como individuo, con la increíble característica de ser único, en el mundo y en la historia de la humanidad. Nadie absolutamente nadie vivirá lo que tú has vivido, nadie abstraerá, como tú al mundo en su conceptualización, y por lo tanto estimado lector, es importantísimo que aproveches la oportunidad que representa tu vida, con las capacidades, habilidades y talentos que posees. No te permitas medirte, haz lo que requieres para reconocer tu avance y rompe las barreras que te limitan, sólo así crecerás. Créeme, siempre habrá alguien aparentemente más grande, aparentemente más fuerte, aparentemente más pequeño y aparentemente más débil que tú. Siempre habrá alguien más guapo, más feo, más rico o más pobre que tú. Y eso en el fondo no importa. Pues lo que importa desde tus ojos siempre será lo que te pasa a ti. El grado de importancia que le des a tu propio recorrido de vida, a tu propio aprendizaje y a tus propias herramientas (capacidades habilidades y talentos) harán que te reconozcas y si eres inteligente, busques superarte, bien lo decía Octavio Paz: “Eres juez, víctima y testigo” No te juzgues con la vara que miden a otros, ya que al único que debes de conquistar, es a ti mismo. Avanza, aprende y supérate, que ese camino te llevará invariablemente al triunfo, y el resultado de tu esfuerzo lo saborearás como el más grande del mundo, tu mundo. Publicado en Forbes |
AutoresEl equipo de aulabierta comunicando sobre el aprendizaje masivo. aulabierta en medios |