Algún día un crédito se cruzará por tu camino, ya sea por necesidad o porque las instituciones financieras son persistentes en ofrecértelos hasta cuando vas a retirar dinero al cajero. El primer error que cometemos respecto a los créditos es solicitarlos sin tener claro para qué se va a usar. Es importante evitar solicitarlos para complacer un gusto y estar consciente de las implicaciones que lleva decir sí.
Como tarde o temprano todos tenemos que pasar por un crédito, ya sea personal, de auto o hipotecario, toma nota sobre los errores que hay que evitar. Desconocer la tasa de interés, las letras pequeñas de tu contrato crediticio tiene que especificar el extra que hay que pagar por el monto prestado. Es importante saber cuánto terminarás pagando en realidad. Elegir el crédito incorrecto te llevará a pagar planes que suenan geniales pero en la realidad no son lo que necesitamos. Las tasas de interés de los créditos personales pueden variar y ser más altas que las de un crédito automotriz, si vas a comprar carro sería mejor cotizar los créditos para auto. Usar el crédito para otra cosa para la que no fue solicitado, esto echará a la basura todo el esfuerzo de pagarlo mes con mes, pues eventualmente tendrás que cubrir la necesitad por lo que se había pedido. Olvidar los pagos o no cubrir la mensualidad completa te puede llevar a pagar cargos extras por sanciones relacionadas con intereses extras. Estos descuidos encarecerán el préstamo. Elegir plazos infinitos no es tan buena idea, aunque las cuotas sean menores. Trata de organizar el plan de pago en función de tu capacidad financiera y el menor periodo posible. Como consejo, Piggo sugiere investigar si se pueden adelantar pagos, una ventaja es hacer pequeños depósitos a capital que ayudan a terminar antes con la deuda y reducir el pago de intereses del crédito. Publicado en Economía Hoy. |
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