La creatividad consiste en asumir riesgos y, por eso, necesita de cierto entrenamiento emocional. Por eso, es esencial que los adultos –y en especial los maestros y padres– tengamos claro que nuestro papel es fundamental para el desarrollo de la creatividad en los niños y que, tal como existen algunas prácticas que son muy positivas para potenciarla, también las hay que no lo son para nada.
A continuación una lista de cosas que a veces hacemos y que dañan la creatividad de los niños: 1. No saltarnos de tanto en tanto el temario Las planificaciones están bien, nos ayudan a organizarnos y cumplir unos objetivos; pero recuerda que de nada valen si no incluyen las motivaciones e intereses de tus alumnos. ¡Introduce las preocupaciones e ideas de tus estudiantes en el día a día! 2. Hacer todos lo mismo en la clase de arte u otras materias La Educación Plástica nos invita a crear y divertirnos, y pone en práctica nuestras habilidades desde el primer minuto. Sin embargo, por costumbre, tendemos a pedir a nuestros alumnos que repliquen modelos que los maestros ya les damos, es decir, que hagan todos lo mismo y de la misma forma: “Hoy vamos a hacer todos una manzana con plastilina”, “hoy toca pintar con acuarelas”. Con esta práctica, estamos obviando su creatividad para resolver situaciones y les estamos negando la posibilidad de conocerse mejor a sí mismos. Planteémoslo, entonces, de la siguiente forma: “¿Por qué no buscan una manera de expresar cómo se sienten hoy?” “¿Qué tal si hoy me muestran algo que les guste mucho: ¡pueden utilizar la técnica que quieran!” 3. No dar el mismo valor a todas las Inteligencias y materias Muchas asignaturas han desaparecido prácticamente de nuestros planes de estudio para dar preferencia a otras. El caso más claro es el de las Humanidades, y de ahí que nuestros alumnos no tengan casi contacto con algunas áreas como la danza, el cine, el teatro o la poesía. Esto resulta una traba para que nuestros pequeños exploren sus propios talentos y puedan experimentar. 4. No premiar la iniciativa y la actitud emprendedora ¿Cuándo fue la última vez que premiaste la iniciativa? Si uno de tus alumnos se ha esforzado en encontrar una solución alternativa, o ha hecho más allá de lo estrictamente demandado, ¡destácalo! Es importante que les recuerdes a menudo que no todo tiene por qué hacerse de la misma manera, y que cada uno debe encontrar sus propias “maneras” de hacer las cosas. 5. No hablar de emociones Como te decía al inicio del artículo, la creatividad se basa en gran parte en asumir riesgos y, para arriesgar, hay que confiar en uno mismo y tener una buena autoestima. Los niños necesitan de las palabras de ánimo y del afecto de sus referentes para ir ganando en seguridad dentro de los entornos que no conocen y así superar sus miedos en las materias o contenidos nuevos. Así, es imprescindible que los maestros (y papás) estemos atentos a cómo se sienten nuestros alumnos, y les ofrezcamos el espacio para expresarse. 6. Dar demasiada importancia a los errores Cuando nuestros alumnos se equivocan en su tarea, nuestra respuesta automática es la de corregirles e indicarles en qué han fallado. Por supuesto, es bueno detectar los errores para modificarlos y poder avanzar. Sin embargo, también lo es que les recordemos lo mucho que han aprendido, lo que sí que saben hacer bien y el esfuerzo que ponen a diario. En ocasiones este último mensaje queda más diluido, no ponemos tanto énfasis como en el anterior, y esto no es nada justo para el niño. En este sentido destacamos, por ejemplo, el método del bolígrafo verde que destaca los aciertos en lugar de los errores. 7. No tener tiempo para proyectos personales El horario de estudios es ajustado pero ¿por qué no incorporar un ratito para que los alumnos desarrollen sus propios proyectos? Es decir, si sienten curiosidad por los insectos o les apasionan los trenes, sería genial dedicar un tiempo semanal para que investiguen guiados por un adulto, por su profesor. Pues, al final, la curiosidad y el autoconocimiento son las bases para la creatividad. Fuente: Educación 3.0 |
AutoresEl equipo de aulabierta comunicando sobre el aprendizaje masivo. aulabierta en medios |