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Ana Campos

Liderazgo: ¿Qué características tiene un buen líder?



Si buscamos “liderazgo” en el diccionario, aparece la condición de líder, o persona que ejerce deliberadamente una influencia en un grupo determinado con la finalidad de alcanzar un objetivo previamente definido.


La definición de liderazgo es clara, pero, ¿qué factores son los que hacen bueno o malo a un líder? Ahí entramos en un terreno más subjetivo, en el que definir o argumentar quién es bueno o quién es malo se convierte en una tarea complicada.


No hay una fórmula mágica que establezca qué características tiene que tener un buen líder, pero está claro que tiene que cumplir una serie de condiciones para ejecutar correctamente su liderazgo.


Publicaciones como ‘Delivering Happiness’, ‘Los 7 hábitos de la gente altamente afectiva’ o ‘Los líderes comen al final’ nos enseñan las cualidades y puntos fuertes que tienen los líderes exitosos. Muchas publicaciones exploran los tipos de liderazgo que existen, las funciones del líder y las competencias a desarrollar para convertirse en uno.


Ser un buen líder, no depende únicamente de los conocimientos adquiridos en las aulas sino en una combinación de teoría, experiencia adquirida, desarrollo de habilidades y la capacidad innata de cada persona por saber liderar.


Y desde el punto de vista de aquellos a quién se lidera… ¿cómo debe ser el liderazgo? Las características de líder que llevan a las empresas a cumplir sus objetivos son tan importantes como aquellas que más valoran los empleados.


Georgina Barquín, Fátima Aldama, Bethlem Boronat, Maite Moreno, Miquel Serracanta, Guillem Domingo y Alejandro Alegret, nos han compartido las cualidades que los empleados consideran más importantes para sus jefes de equipo, managers o CEOs.

Capacidad de adaptación en diferentes situaciones

Un buen líder tiene que saber adaptarse a cualquier situación. En un mundo tan cambiante como en el que nos encontramos, es clave mantener la calma y saber cómo actuar si ocurre un contratiempo.


Un líder tiene que estar siempre alerta y alineado en todo momento, tanto en su vida profesional como personal, ya que es prácticamente imposible que la vida personal no interfiera con la laboral. “La línea que divide ambos mundos cada vez es más fina: es consecuencia del mundo líquido de Bauman”, asegura Maite Moreno, profesora de Administración y dirección de empresas.

La experiencia, un plus

Independientemente de la edad biológica de cada líder, la experiencia juega un papel fundamental en la buena ejecución del liderazgo. Alejandro Alegret, profesor de Marketing Comercial, prioriza en perfiles seniors ya que, a su modo de ver, la “experiencia, compromiso y capacidad de trabajo superan con creces las de cualquier otro perfil”.

Empatía y escucha

Un buen líder tiene que ser empático con sus trabajadores y consigo mismo. Hay que saber ponerse en el lugar del otro y atender a las peticiones de los trabajadores para que se sientan escuchados y aumente su motivación. “Hay que saber escuchar, incitar a la participación y a poder equivocarse. Eso genera confianza“. Georgina Barquín, Profesora de Habilidades Directivas. Autoconocimiento “Un buen líder tiene que ser empático y, por tanto, de alguna manera, todo aquello que pasa a su alrededor debe afectarle… Con un buen autoconocimiento, será capaz de regular cómo esto le afecta y evitar que sea de una forma tan crítica que no pueda realizar su labor” Bethlem Boronat, Directora de Máster.

El autoconocimiento nos permite conectar con nosotros mismos, con nuestros sentimientos y pensamientos más profundos, ayudándonos a tomar mejores decisiones. Tener ese autoconocimiento significa reconocer cómo nos percibe el resto de la gente. Un buen líder debe de ser realista en todos los aspectos.

Flexibilidad

La flexibilidad es uno de los rasgos fundamentales que tiene que tener un buen líder, rompiendo con el modelo tradicionalmente más autoritario. Encontrar un equilibrio entre ambos modelos es clave para un liderazgo óptimo. La flexibilidad también es aplicable a la capacidad de adaptación, amoldarse a los cambios que puedan venir.

“El buen líder tiene que tener un equilibrio perfecto entre la flexibilidad y el ejercicio de un cargo de alto nivel que implica la toma de decisiones no siempre agradables”, Guillem Domingo, profesor de EAE.

Un buen líder debe saber cómo gestionar mejor a un equipo y mantenerlo motivado para optimizar sus capacidades. Hoy en día hay muchos líderes, pero, ¿saben todos cómo liderar?

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