Este enfoque, que se caracteriza por ofrecer un abordaje cautivante y minucioso, ha crecido en los últimos años en América Latina ¿Qué tener en cuenta a la hora de usarlo y cuándo vale la pena aplicarlo?
Por Roxana Romero, miembro de CONNECTASHub
El periodismo de soluciones es la cobertura de las respuestas a los problemas sociales, hecha con rigor y basada en evidencia. Para Javier Drovetto, periodista argentino y uno de los principales referentes de esta metodología en América Latina, y Jonathan Gutiérrez, coordinador para Latinoamérica de la Solutions Journalism Network, es también “una habilidad que todos los periodistas deberíamos tener”.
Es importante que esta forma de reportear los problemas se incorpore en las universidades y en las escuelas de periodismo. De esta manera, opinó Drovetto, “vamos a equilibrar un poco el cinismo con el que nos formaron, la idea de que cuando peor, mejor; cuantos más muertos, cuanto más grave sea el asunto que reporteamos, es mejor, es más útil”.
El periodismo de soluciones, que nació en Estados Unidos, implica una metodología basada en cuatro pilares. No obstante, Drovetto y Gutiérrez coinciden en que en América Latina no se puede tomar de manera tan rígida, pues nuestra región enfrenta realidades totalmente distintas y el enfoque todavía se encuentra en construcción.
“Tiene que ser más flexible para que se adapte a nuestras realidades sociales y culturales y a nuestras propias dinámicas. No es lo mismo cubrir un caso de problemas de acceso al agua en un país de Centroamérica, que en Boston o en California; ni tampoco en Europa, los países escandinavos o en el Reino Unido”, reflexionó Gutiérrez, editor de Venezuela quien también es cofundador de Historias que Laten, un medio digital que promueve el periodismo de soluciones en su país.
Para ambos periodistas, el enfoque de soluciones debe trabajarse cuando el tema lo amerita y entenderse como una herramienta, como una técnica. Es una decisión que el reportero toma desde el momento en que piensa un contenido, como cuando va a hacer una crónica, una entrevista o una investigación de datos.
Tomando en cuenta los cuatro pilares del periodismo de soluciones, lo que tiene que estar presente siempre es que se conserve la solución como eje narrativo de la historia; tiene que incluir evidencia de resultados; incluir las limitaciones o cuál es el alcance verdadero de la respuesta y, por último, ver si la solución puede ser replicable en otra comunidad o en otro lugar.
¿Cuándo vale la pena usar el enfoque de soluciones?
Uno de los ejercicios que Drovetto recomendó para saber cuándo vale la pena usar el enfoque de soluciones, es preguntarse si es más interesante contar la historia desde la solución, si el problema se siente urgente y si tenemos medición de resultados.
También vale la pena analizar si se trata de un problema ampliamente compartido y conocer si nuestra historia tiene protagonista, buscar personajes interesantes, siempre cuidando no presentarlos como héroes. Por eso, también es importante hacer reporteo en campo, “no se hace periodismo de soluciones desde el escritorio”, aseguró Drovetto.
“Cuando en muchos lugares tienen el mismo problema, entonces, seguramente habrá muchas respuestas, algunas de ellas muy buenas y con evidencia de éxito. De manera que si cuentas alguna de ellas muy bien, muchas comunidades, regiones o países podrán sentir que el contenido es útil”, añadió.
También recomienda usar el enfoque cuando puede complementar y complejizar una cobertura, ya que el periodismo de soluciones ofrece una mirada complementaria, que eleva la calidad de la conversación.
Así hace periodismo de soluciones Historias que Laten
Historias que Laten es un medio digital que, desde su creación en 2018, promueve el periodismo de soluciones en Venezuela. Jonathan Gutiérrez, cofundador de este medio, platicó cuál es su proceso de trabajo para abordar este enfoque.
En primer lugar, identifican un problema generalizado y relevante para la sociedad; por ejemplo, salud mental y suicidio. Luego, se preguntan si hay alguien que esté abordando ese tema para tratar de ofrecer una respuesta o solución que esté funcionando, tenga un impacto en una comunidad, en un grupo o en un ámbito.
Al tener identificado el problema se preguntan: ¿quién está haciendo qué para resolver ese problema?
“Una vez identificados estos actores, que muchas veces son comunidades, organizaciones sociales o grupos de la academia, institutos de estudios científicos o sociales, entonces vamos a buscar un caso”, contó Gutiérrez.
Al identificar un caso, o mapear varios de ellos, intentan hacer la cobertura aplicando los cuatro pilares del enfoque del periodismo de soluciones. Si falta alguno de esos pilares, pero es relevante contar la historia, continúan con el reporteo aunque no cumpla con toda la metodología.
“Por eso afirmamos que no sea rígido, puede ser que a veces la evidencia de resultados es preliminar o es primaria, pero si ya está aplicándose y tiene algún resultado, nos parece oportuno contar esa historia. En algunos casos, se aconseja que se compare con otras respuestas. A veces no hay otras respuestas. En Latinoamérica a veces un caso es la única respuesta”, expuso el periodista.
En el caso de las historias que no cumplen con los cuatro pilares del enfoque de soluciones, les llaman “historias constructivas”; si cumple con esos cuatro puntos, clasifican el trabajo como “periodismo de soluciones”.
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