5 consejos para periodistas que quieren cultivar mejor sus fuentes

Las fuentes son uno de los activos más importantes de un periodista. Si cubres un tema recurrente, te encontrarás hablando con las mismas personas con bastante frecuencia. Con el tiempo, si forjas relaciones con las fuentes adecuadas, descubrirás que pueden convertirse en la puerta de entrada a exclusivas que impulsen tu carrera.

Las fuentes que confían y te respetan acudirán primero a ti cuando se enteren de noticias confidenciales. Pero ganarse esa confianza y ese respeto lleva tiempo. Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a seguir el buen camino.

Abraza la charla informal

A muchos periodistas no les gusta congraciarse, pero unas palabras amables pueden diferenciarte de quienes tratan a las fuentes como máquinas expendedoras de información en lugar de como seres humanos. Piensa en la charla informal como la mayonesa en el sándwich de atún de tu reportaje.

Cuando te reencuentres con una fuente con la que ya hayas hablado, pregúntale cómo le va el día. Escúchala atentamente cuando responda. Presta atención a si está casada o tiene hijos, y pregunta de vez en cuando cómo está su familia (o incluso su mascota). Si tienes algo en común con esa fuente, tómate un momento para hablar del tema, ya sea un equipo deportivo o una comida favorita desconocida.

A la mayoría de la gente le gusta que te interese y que te tomes el tiempo de cultivar ese interés averiguando más. Es halagador, pero no es un halago barato; demuestra que prestas atención a los detalles. Eso es señal de un buen reportero.No seas un desconocido.

Si encuentras a alguien que creas que será una mina de oro en información, contáctalo regularmente, incluso si no necesitas entrevistarlo. Este es otro buen momento para charlar un rato y preguntar si ha habido alguna novedad sobre algún tema que ya hayan tratado. Revisa tus contactos y comprueba si hay alguien de quien no hayas tenido noticias en mucho tiempo. Llámalo; quizá tenga alguna primicia para ti.

El correo electrónico es una buena manera de contactar con las fuentes, aunque pueden ser reacios a poner por escrito información confidencial. Las llamadas telefónicas son mejores. En persona suele ser la mejor opción, ya sea que simplemente visites a las fuentes de camino a una reunión en el Ayuntamiento o tomes un café con ellas regularmente. La clave es asegurarte de que no te olviden y que recuerden que te interesa lo que saben.

Las redes sociales han brindado a los periodistas aún más maneras de mantenerse al día con sus fuentes. Muchos usan Facebook y Twitter para encontrar fuentes , interactuar con ellas informalmente y descubrir qué comparten con su público.Lo que ocurre extraoficialmente, permanece extraoficialmente.

Todos conocemos reporteros que dicen que no existe la información "off the record" o que prometen mantener la confidencialidad de la información de una fuente y luego la citan en las noticias del día siguiente. No seas ese reportero.

Muchas fuentes quieren contarte más de lo que sus superiores permiten. Claro que esta información puede ser increíblemente valiosa, sobre todo si puedes usarla para conseguir fuentes oficiales que verifiquen lo que has escuchado. Si alguien te dice que quiere hablar extraoficialmente, di que sí, y dilo en serio. (Pero no dudes en preguntar: "¿Hay alguien con quien debería hablar que sea más probable que hable oficial?").

Para muchas fuentes, la información extraoficial no solo es una oportunidad para que una noticia sea más precisa; es una prueba para el periodista. Las fuentes quieren saber si usted cumplirá con su solicitud de no ser citado. Si puede informar esos detalles sin revelar su fuente, estará mucho más cerca de ganarse su confianza. Con el tiempo, esto puede generar pistas cada vez más importantes.Pida a sus fuentes que le recomienden más fuentes.

Al final de las entrevistas, pregúntale a tu fuente si hay alguien más con quien puedas hablar sobre el tema en cuestión. Es probable que tenga a alguien en mente.

Las fuentes dentro de una administración, ya sea una agencia gubernamental, una escuela o una empresa, probablemente recomendarán colegas, mientras que los ciudadanos y los agitadores tienden a conectarte con personas de tu mismo plumaje. Las buenas fuentes de ambos tipos te conectarán con fuentes "de la misma línea", por así decirlo. Sigue el consejo de tu fuente, pero si tiene algún sesgo que proteger, asegúrate de complementar sus recomendaciones con otras voces.

Evite ser demasiado amigable con las fuentes

En la película semiautobiográfica de Cameron Crowe, "Casi famosos", el escritor de rock Lester Bangs le dice al periodista novel William Miller: "No puedes hacerte amigo de las estrellas de rock. No son tus amigos".

No se sabe con certeza si el verdadero Lester Bangs pronunció estas palabras, pero reflejan un buen consejo. Cuando entrevistas a alguien con frecuencia y escribes sobre él con regularidad, puedes empezar a sentirlo como un amigo. Esto es especialmente cierto si sigues el resto de estos consejos, porque acabarás sintiéndote más cercano a él que con una fuente promedio.

Acercarse demasiado puede comprometer tu objetividad. Si te haces amigo de alguien, podrías acabar contando la versión de la historia de esa fuente, en detrimento de la otra. Podrías ocultar información importante para protegerla innecesariamente. Incluso podrías evitar escribir artículos periodísticos porque tu fuente quiere suprimir información.

Huelga decir que esto es una mala noticia: es lo contrario de lo que se busca con el cultivo de fuentes. Hay una delgada línea entre una fuente confiable y un confidente. Asegúrate de mantenerte en el lado correcto de esa línea y estarás en camino de superar a la competencia.

Publicado por Poynter.