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Ana Campos

El ciberperiodismo es, ante todo, periodismo


Escribir para la red, Reflexiones sobre la nueva (y vieja) escritura informativa ‘online’, recuerda a los periodistas cuál sigue siendo su función social en la era digital y qué herramientas deben dominar para diferenciarse entre un mundo de voces en la red.


Pensar el periodismo de un nuevo modo y escribirlo con las múltiples posibilidades que ofrece Internet para llegar a nuevas audiencias, cuyas características y hábitos de lectura son diferentes a las de generaciones pasadas, ésa es la propuesta que encontramos en el e-book Escribir para la red, Reflexiones sobre la nueva (y vieja) escritura informativa ‘online’.


Esta obra compila 41 reflexiones, así como más de 400 consejos de experimentados periodistas que despiertan en el lector la inquietud creativa para “idear, elaborar y difundir” mensajes con una finalidad informativa, bajo la dirección y coordinación de José Manuel Pérez Tornero, catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), catedrático de la UNESCO, director del Departamento de Periodismo y Ciencias de la Comunicación-UAB, director del grupo de investigación Gabinete de Comunicación y Educación-UAB y Santiago Tejedor, doctor en Periodismo por la UAB y doctor en Ingeniería de Proyectos por la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).


Las crisis económicas, la llegada del Internet, el surgimiento de personas que informan a través de las redes sociales obligan a replantear cuál es la función de los periodistas y de los medios de comunicación: ¿Cómo distinguirse y diferenciarse entre un océano de información? La red permite tener acceso a miles de fuentes de información, pero la calidad no es fácil de hallar.


Los periodistas tienen la gran tarea de dejar de lado la mala práctica de “copia y pega”, la de no revisar y verificar la información que se brinda, su ortografía y estilo; la de mantener un cuidado sobre la imagen y reputación que hacen pública a través de las diferentes redes sociales y que reflejan, como si estuvieran en una caja de cristal, quiénes son.

Juan Carlos Ceballos Sepúlveda, comunicador social y periodista, y especialista en Periodismo Urbano de la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), reconoce que hoy “las personas andan apuradas”, y apunta la necesidad de ofrecerles “algo que las haga detenerse para informarse, para pensar, para reflexionar y, ¿por qué no?, para ver ese mundo diferente”.


Así, el punto de partida podría ser: ¿Cuáles son las características de los lectores en la red? ¿Cómo llamar la atención de quienes se han acostumbrado a explorar y “saltar” de página y página y de un vínculo a otro?, ¿Se comprenden los términos “rolling” y “scrolling” como nuevas técnicas de lectura? ¿Se respeta la libertad de los ciberlectores?

Muchas de las respuestas a estos planteamientos se encuentran en esta obra que aborda, tal y como lo propuso Julio Cortázar en 1963 con su obra “Rayuela”, a la lectura como, principalmente, un acto lúdico. En este sentido, Érika Jaillier, comunicadora social-periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia, hace notar que el reto de un buen escritor “seguirá siendo escribir para otros”. Sin embargo, en la actualidad, si bien se escribe para personas (prosumidores con poco tiempo, con poca atención y ganas de participar), también se escribe para “las máquinas, los robots de búsqueda que gobiernan el ciberespacio”. Entonces ¿Cómo conseguir posicionar el contenido?, ¿Cómo enamorar a un lector escurridizo?


Pérez Tornero explica que en un mundo que avanza vertiginosamente “es importante saber construir y reconstruir sistemas de visualización y pensamiento”. Para facilitar la tarea, Fernando Sabés, doctor en Comunicación Audiovisual y profesor del Departamento de Periodismo de la UAB, sintetiza las tres características esenciales para el periodismo digital:

  • Hipertextualidad

  • Multimedialidad

  • Interactividad

La planificación de las historias. Considerar que lo que se escribe importa e interesa a otros. El carácter intricado y confuso de servicio público de la noticia, la necesidad de información para nutrir las historias que atraparán el interés público, la obligación del periodista de descubrir, seleccionar y administrar la información que mostrará una realidad siempre nueva y cambiante son temas que analiza Lluís Pastor, doctor en Periodismo por la Universidad Ramón Llull (URL).


Elvira Lora, máster en Enseñanza Superior de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), señala que “lo que importa en el periodismo, en esta era, y en las próximas por venir, es el contenido que se piensa y transmite con transparencia y diafanidad”, pero también destaca la relevancia de dominar la técnica de la economía de palabras “evitar los datos superfluos, evitar los adverbios y adjetivos, apostar a la descripción exacta”.

La sencillez, concisión, precisión, contexto, ética y veracidad en la escritura son características que jamás pasan de moda y sólo se adaptan a las nuevas plataformas. No se trata sólo de dar mayor información, sino de brindar la información correcta, precisa, con sentido, organizada.


Ahora, todo comunica: El color, el sonido, el video, la infografía, el hipertexto, los enlaces, el transmedia, el crossmedia, datos, código QR, el branding, el engagement, el selfie, el crowdsourcing. Todos ellos son elementos indispensables para el periodismo digital, cuyo uso sólo se justifica si aportan información y si están regidos bajo planos, directrices y parámetros definidos para su “puesta en página online”, a través de la arquitectura de la información. Carolina Sandoval, licenciada en Comunicación Social por la Universidad de Concepción, Chile, y Máster en Comunicación y Educación por la UAB, advierte que la arquitectura de la información es “parte del proceso de construcción de elementos digitales”.


Escribir para la red, Reflexiones sobre la nueva (y vieja) escritura informativa ‘online’ se divide en seis partes. Cada capítulo contiene una reflexión, un decálogo, una selección de fuentes de información relacionadas con cada tema, lo que facilita la consulta y lleva la teoría a la práctica.


Las primeras reflexiones obligan a recordar la función básica del periodismo, y para ello Santiago Tejedor cita a Kapuscinski:

“El trabajo del periodista no consiste en pisar cucarachas, sino en prender la luz para que la gente vea cómo corren a ocultarse».

Reflexionar sobre cuál es la tarea del periodista preserva el objetivo de la escritura, de los conceptos de “siempre”, de los géneros periodísticos y, por supuesto, su transformación en géneros ciberperiodísticos. Por ello, Escribir para la red, Reflexiones sobre la nueva (y vieja) escritura informativa ‘online’ se convierte en una lectura obligada para los periodistas.

Miriam Estrada Periodista @miriestra

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